Aquí la nota que nos mandó Julio César Toledo tras contar una semana con nosotros.
No dejen de leerla:
Ayer domingo conté 14 muertos del sábado. Pocos, en relación con otros días. Quizá porque fue un sábado pacifico, quizá porque mis fuerzas, notablemente menguadas, no dieron para buscar más. Terminé mi semana como voluntario de Menos días aquí, con una cuenta final de 189 muertos en la semana. En cada nota que copié y escribí para subir al blog, había algo que me decía: habla. Un nombre y una cifra son poca cosa ante la historia de una muerte. Habla y di qué piensas, qué te conmueve o aterra de cada historia no contada en las notas de esos 189 muertos a causa de la violencia en este país. Lolita Bosch y quienes forman parte de este proyecto saben muy bien que la memoria importa; que la dimensión humana de esos cadáveres no debe quedar indecible. Yo confirmo mi apoyo al proyecto, sobre todo porque en el ejercicio de conteo (lo que ello implica) a cada uno de los que lo hacemos, nos sensibiliza la dura piel y el atascado corazón. Ojalá más voluntarios quisieran tomarse una semana (terrible semana, no lo niego) para acabar asqueados de tanta muerte y decir: No más sangre, Más teatro y menos balas, Juntos por la PAZ, y abonar así a Nuestra aparente rendición. Sí, podría parecer pueril, inservible, poca cosa, pero algo hay que hacer; ante la humillación diaria, la mentira, la toma de pelo que son las responsabilidades estatales de este país, alguien debe (debemos) seguir contando (de cuenta y de cuento) los menos pocos días que nos restan y vivirlos dignamente, de pie.
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